lunes, 29 de abril de 2013

Cuando la reputación precede al trabajo

Thomas Herndon. Fuente Facebook
Debe ser el trabajo el que de reputación a una persona, pero es habitual que sea la reputación de esa persona la que da credibilidad a sus trabajos. Thomas Herndon confiesa en el artículo "El estudiante que salvó al mundo de la austeridad" que pensó "No podía ser que dos reputadas eminencias hubieran podido pasar por alto cosas así" al descubrir el gran error que nadie había comprobado.

Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff ya habían logrado credibilidad y reconocimiento con su libro El síndrome de "esta vez es distinto". Considerados dos de los mejores economistas que hay en la actualidad y vinculados en el pasado al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por esta razón, nadie hizo ninguna pregunta cuando publicaron el artículo Growth in a time of debt (Crecimiento en una época de endeudamiento), que identifica el punto de inflexión para la deuda pública afirmando que una vez que la deuda supera el 90% del producto interior bruto, el crecimiento económico cae en picado. Pero cuando Thomas Herndon, estudiante de 28 años, para su trabajo de doctorado en Economía en la Universidad de Massachusetts comenzó a cruzar los datos de su trabajo de carrera con los del famoso informe, se percató de que no era posible los resultados. Él mismo creyó que el error estaba en sus cálculos, abrumado por el reconocimiento que ya tenía el trabajo sobre el que se asientan las políticas de austeridad de medio mundo. Gracias al apoyo de su pareja, una socióloga acostumbrada a cruzar números, y profesores que revisaron su estudio, insistió.

Solicitó a los autores  las tablas de Excel que utilizaron en su trabajo, que recibió y así pudo localizar el origen del problema. Errores en fórmulas de la hoja de cálculo. También, por otro lado, la omisión de ciertos datos en el estudio, como el hecho de que Australia, Canadá y Nueva Zelanda crecieran en periodos de alto endeudamiento.

No deja de tener mérito Thomas Herndon por haber detectado las irregularidades y haberse atrevido a contravenir la postura de la mayoría pero, ¿acaso no debería haberse detectado antes? ¿Por qué todos creyeron las conclusiones sin intentar entender el proceso? Todo el mundo se apresuró a hacerse eco del trabajo por la reputación de sus autores sin ni siquiera revisarlo.


A Albert Einstein se le atribuye la frase:
El respeto irreflexivo por la autoridad es el mayor enemigo de la veracidad

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